Muy buenas a todos:
Estas dos semanas han supuesto la muerte política de Mariano Rajoy como líder del centro-derecha español. El caso Bárcenas ha supuesto el más perfecto ejemplo de como un líder de la derecha en España puede inmolarse creyéndose inmune a eso que se llama opinión pública.
El escenario es sencillo y sobre el mismo ya no hay dudas. En un primer momento, nos encontramos a un partido político corrompido hasta el tuétano: en este caso el PP. ¿O es que alguien puede creer que Bárcenas recibía ese dinero por su melena plateada o por ser escalador afinicionado? Tanto Bárcenas, como Puerta y como antes Naseiro, todos han trabajado en la financiación ilegal del PP. Cuestión distinta es que esa financiación ilegal y los cobros en dinero negro puedan demostrarse, pero desde luego no hay duda de que tan podrido y corrupto estuvo, está y estará el PP como el PRISOE.
El segundo hito del camino es la desmedida ambición de Alberto Ruíz Gallardón. El cómo o quien convenció a Rajoy de incluir a este sujeto en su gabinete algún día lo sabremos, pero ha conseguido colocar en el puesto más sensible (al mando de la Fiscalía General del Estado) a un sujeto dispuesto a destruir al PP a cambio de alcanzar Moncloa. Desde luego, si "felicitábamos" a Aznar por haber elegido al peor candidato para sucederle, el ojo de Rajoy para elegir a Gallardón como ministro... no tiene precio.
El tercer acto de esta tragicomedia se debió de fraguar en Génova hace algunos meses, en los cuales alguien debió de decir: ¿qué estrategia preparamos en caso de que Bárcenas cante? Aquí, el habitual inmovilismo y "dejarquesepudranlascosas" de Rajoy fió al simple paso del tiempo la solución de este problema, quizás con el visto bueno de Pedrito Arriola.
Sin embargo, tanto las fotocopias de "El País" como los originales de "El Mundo" suponen aparte del cuarto acto de este vodevil, el ataque más directo y certero que se haya realizado contra un presidente de Gobierno, excepción hecha de la famosa X de los GAL y Felipe González.
Y desde ese momento, los populares en una estrategia de comunicación tan lamentable como inútil tratan de salvar de la quema a un presidente de Gobierno zombi, azotado por tierra, mar y aire de una corrupción de la que no se aprovechó pero sí de la que se benefició él políticamente y algunos de sus amigotes (estos sí) económicamente.
Lo que parecen no entender los populares es que penalmente, y salvo sorpresón mayúsculo, los papeles de Bárcenas NO TIENEN FUERZA PROBATORIA de lo que en ellos se recoge. Sin embargo, el desgaste político es enorme y las próximas elecciones podemos ser testigos de un batacazo mayúsculo, al más puro estilo UCD.
Llegados a este punto, ¿qué debería hacer Rajoy? Sabiendo que está políticamente muerto a pesar de que nos pudiera sacar de la crisis, pocas cosas. Yo, en su pellejo un par de cosas:
- cargarse a Gallardón y alejarlo definitivamente del poder;
- limpiar a sangre y fuego a todos los dirigentes "tocados" por Barcenas, y proceder a una purga de corrupción en el PP;
- dimitir como presidente del partido popular e iniciar un proceso en el que se de una TOTAL RENOVACIÓN del Partido Popular. Durante los próximos 10 años no se valorará su labor pero con tiempo, se lle podría recordar como el mejor presidente del PP, incluso por encima de Aznar.
Si no realiza esa limpia, su responsabilidad política, así como la de otros (posiblemente penal) lastraran al PP durante muchos años y las expectativas electorales del centro derecha español, sencillamente desapareceran.
Un saludo a todos
